viernes, 26 de agosto de 2011

A oscuras, o con los ojos cerrados.

Era jueves de noche y estaba estirada en cama, con la luz apagada. Me puse a darle vueltas a las cosas, como suelo hacer antes de dormirme, y pensé acerca de la ceguera. No, no me refiero a las personas invidentes, tampoco al efecto de los porros, ni al del alcohol. Me refiero a que en la vida no vemos todo lo que deberíamos ver. 
Cuando estas a oscuras, o cierras los ojos, es cuando mejor ves las cosas; la verdad es que es bastante paradójico. Realmente me he dado cuenta de que el dolor ciega a todo el mundo. Cuando se sufre, hay una fuerza extraña que te impide ver todo lo que tienes a tu alrededor. No tienen por qué ser cosas grandes o muy vistosas; simplemente hablo de una pequeña sonrisa de alguien especial, de una mirada cómplice, o de una sincera carcajada. Todo eso es mágico, pero el dolor no deja que lo disfrutes, no te deja sentirlo; es una lástima.
Lo peor de todo es que la fuerza extraña que nos ciega, somos nosotros mismos, reconocedlo. Somos tan libres en ciertos sentidos, que nos quitamos la libertad. No dejamos que nuestros sentidos perciban todo lo especial que nos rodea, toda la belleza de este mundo.
Cuando necesites ver todo lo que te rodea y no puedas hacerlo con los ojos abiertos, ciérralos; simplemente ciérralos, y verás esos pequeños detalles que te hacen feliz. Más adelante, cuando los veas con los ojos abiertos, no podrás evitar sonreír. Te habrás salido con la tuya.

jueves, 18 de agosto de 2011

Brillo

En ocasiones ella se esconde; se esconde entre nubes de pesadillas eternas sobrevolando tu mente; se esconde de manera inexplicable y aunque intentas recuperarla, resulta imposible. A todos nos ha pasado alguna vez, todos la hemos perdido, si, a ella, la hemos perdido en algún momento de nuestra vida por razones ocultas. Lo peor de todo es que por mucho que busquemos, ella no va aparecer así porque así; seamos realistas, no podemos aparentar tenerla solo para que los demás la vean. No, eso es una locura. Sin embargo, un día te levantas y ella brilla en tu cara, y todos la ven, y todos se contagian. Parece como si ya no hubiera nubes ni tormentos.
¿Sabéis de quién hablo? 
SMILE, PLEASE.

sábado, 13 de agosto de 2011

Libertad

"Luchad y puede que murais; huid y viviréis, un tiempo al menos. Puede que nos quiten la vida, pero jamás nos quitaran LA LIBERTAD".


Una vez, un escocés llamado William Wallace le demostró a una nación entera que para ganarse la libertad había que luchar, aunque fuera peligroso. Fue su espíritu fuerte y valiente el que consiguió años después la libertad de Escocia.
Y es que aunque en la vida cotidiana no tengamos que batirnos contra millones de ingleses armados, debemos luchar por lo que queremos, debemos dejarnos la piel aunque sea en el intento, porque está más que claro que sólo luchando se gana, la gloria está reservada para los valientes.
Quién no arriesga, no gana.

miércoles, 3 de agosto de 2011

:)

Bajo mi punto de vista, no deberíamos valorar la vida por la cantidad de momentos felices, sino por la intensidad de ellos. Hay momentos en los que no se necesita ni hablar con las personas que te rodean, una simple mirada o una sincera sonrisa son la clave para saber lo especial que es ese instante.