Las investigaciones ponen de manifiesto que para estar sano no importa cuánto ejercicio físico hayas hecho en el pasado, sino que únicamente importa el ejercicio que haces en el presente. Y yo me pregunto, ¿Es realmente la vida así? ¿Importa lo que has hecho en el pasado o sólo debemos valorar las cosas por el presente? Supongo que existe cierta tendencia a crear una visión global de cómo son las cosas; hacemos una especie de balance entre el pasado y el presente, de modo que si el pasado fue bueno y el presente es malo, globalmente el presente no parece tan malo. Eso conlleva diferentes consecuencias: por un lado, puede que estemos en cierto modo refugiándonos en el pasado o justificando el presente con éste, mientras que por otro lado, quizás las cosas no deben ser enfocadas en base a momentos concretos, sino en base a su conjunto.
Como todo en la vida, para gustos colores. Y tu, ¿Cómo valoras las cosas?
viernes, 25 de abril de 2014
lunes, 13 de enero de 2014
Resistencia
Nos enseñan que la personalidad
resistente es aquella caracterizada por un tener un buen grado de control, de
compromiso y por realizar una valoración
de las situaciones estresantes como un reto. Sin embargo, hay cosas sobre las
que es imposible tener control alguno. Las cosas vienen como vienen y hay que
asumirlas, resistirlas y superarlas con la mayor dignidad posible.
No sabes cómo va a terminar esta situación,
por tanto solo queda esperar y aguantar. Ver pasar los días intentando no
derrumbarte, porque la vida sigue. No existe un botón de Stop, no existe un tiempo
muerto. La vida sigue y si te quedas atrás no existes. No puedes abandonar tus
responsabilidades, no puedes abandonar tu vida, pero tampoco puedes abandonar
tu carga. Y es entonces cuando la mochila pesa más, porque llevas en ella tu
vida y la de otra persona.
Y de repente, te das cuenta de
que puede, que la personalidad resistente sea aquella que mantiene la
estabilidad cuando su fuente de estabilidad es jodidamente inestable.
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