viernes, 2 de octubre de 2015

(No) Surrender

"No retreat, no surrender" dice la letra de mi canción favorita de Bruce Springsteen. Mi vida siempre se ha guiado por esa premisa: no rendirse nunca. Sin embargo, con la experiencia te vas dando cuenta de que hay momentos en los que no queda más remedio que rendirse; sin duda es una de las cosas más dolorosas del mundo. Rendirse implica muchas cosas. Implica dejar de perseguir un sueño; implica asumir una derrota; asumir que has fracasado a pesar de todo lo que has luchado, y que todo el esfuerzo depositado en la consecución de tu meta ha sido en vano; pero lo más doloroso de rendirse es tener que decir adiós a esa parte de tu vida. 
Nunca me ha gustado perder cosas, quizás es por eso que intento aferrarme a todo aquello que me hace feliz. Sin embargo, a veces no es decisión de uno mismo decirle adiós a algo. A veces, eso que te hace feliz simplemente te da la espalda y es cuando te das cuenta de que la vida es muy puta y que hay dos tipos de personas en este mundo: las que tienen la suerte de cumplir sus sueños y las que no. Y por desgracia, en este mes de septiembre, me he tropezado y he caído en el segundo grupo.

lunes, 30 de marzo de 2015

Secretos

El otro día una profesora dijo: "Cerrad los ojos y pensad en vuestro mayor secreto. Bien, ahora voy a elegir a uno para que lo cuente". 
Lo que en realidad era una broma para explicar cómo funcionan los pensamientos automáticos, a mi me sirvió para hacer otra reflexión: se da por hecho que todos tenemos secretos.
¿Para qué sirven los secretos? ¿Por qué los tenemos? ¿Son algo adaptativo? Son preguntas difíciles de responder, quizás sea imposible hacerlo. Sin embargo, divagar sobre ellas puede ser bastante entretenido.
Bajo mi punto de vista, en el mundo hay tres tipos de personas: las transparentes, las translúcidas y las opacas. Y lo que pienso siempre es, ¿Cuáles son los motivos que les lleva a estas personas ser de una manera o de otra? Al fin y al cabo, no deja de ser una decisión más en la vida; lo que quieres mostrar de ti y lo que no. Quizás las personas opacas son las que más secretos tienen, las que más tienen que esconder, pero ¿Por qué escondemos los secretos? La respuesta obvia es "porque si los revelásemos dejarían de ser secretos". 
Lo que parece ser obvio es que, normalmente, los secretos suelen estar basados en hechos negativos, o hechos que no encajarían bien en este mundo. Quizás por eso es adaptativo, porque nos protege del exterior. Entonces, quizás exista una correlación entre eventos vitales negativos y cantidad de secretos. Quizás las personas son más opacas a medida que más cosas malas le hayan pasado en la vida. Porque en realidad, ¿Quién guarda secretos positivos? Lo positivo solemos compartirlo; es algo así como una norma social.
Esta noche no hay una conclusión demasiado definitiva, simplemente un mensaje: sea negativo o positivo lo que escondes, deberías mostrarlo, ya que es lo que eres, y lo que eres...es algo bastante definitivo.

jueves, 22 de enero de 2015

Enigmas

En la película "The imitation game" podemos ver al matemático Alan Turing intentando descifrar los mensajes encriptados de la máquina alemana "Enigma". Durante la Segunda Guerra Mundial, este artilugio permitía convertir mensajes sobre estrategias y movimientos nazis en simples afirmaciones como "El día está soleado", impidiendo así a los Británicos conocer las posiciones e intenciones alemanas.
En la actualidad, no nos encontramos con enigmas tan grandes como ese, sin embargo, si que vivimos descifrando otro tipo de enigmas: las personas.
Los seres humanos emitimos mensajes, que aunque parezcan simples afirmaciones, están cargados de emociones e intenciones. Nuestro trabajo como personas es descifrar estos mensajes para comprender el sentido fundamental del emisor. 
Todas las personas somos diferentes, por lo tanto, cada uno tendrá una fórmula secreta determinada. Ésta es fácil de encontrar en algunas personas, sin embargo es demasiado complicado en otras. A veces trabajas para descifrar esa fórmula e incluso pareces haberlo conseguido, pero a veces las cosas no son tan simples. Hay personas que son un verdadero enigma. 
Y es que como dijo Albert Espinosa: "Cuando crees que conoces todas las respuestas llega el universo y te cambia todas las preguntas". Sin embargo, finalmente he decidido - al igual que Turing en la película - que rendirse no es la solución.