Try

"Persigue tus sueños", nos dicen desde pequeños. "Lucha por lo que quieres, déjate la piel". 

A veces deseamos algo con mucha intensidad, pero nos ponemos barreras a nosotros mismos por miedo al fracaso, incluso cuestionando si realmente lo deseamos lo suficiente. 

El optimismo es saludable, sienta bien. Es como tener confianza en algo o en alguien. Realmente es mejor tenerla que no tenerla, pase lo que pase después; que la vida da para mucho. Pero hay veces que la palabra realismo se planta en tus narices y te dice "Eh, corta el rollo, no eres la clase de persona que lo consigue", y es entonces cuando te acojonas y te das cuenta que nunca has sido ese tipo de persona. Y entrecierras una puerta, dándole la espalda.

Sin embargo, en estas situaciones suele aparecer la persona que llama a la puerta y te dice que lo intentes, que si quieres algo y te esfuerzas puedes conseguirlo, aunque cueste mucho. Y poco a poco la puerta se abre y vuelve a estar ahí, esperando a que entres.

Y es cuando la frase "el verdadero fracaso es no haberlo intentado" cobra un sentido especial.

Wide Awake

Hubo un tiempo en el que nada tenía sentido, nada era real. Hubo un tiempo en el que las cosas no llenaban, no transmitían,y ni si quiera los focos de un escenario eran gratificantes. Hubo un tiempo en el que estuve perdida entre acordes menores y negras sombras.

Todos tenemos esos momentos de transición en nuestras vidas, que nos desorientan más que la oscuridad. Son momentos para respirar, para no tener prisa; momentos de reflexión. Ciertas cosas que creíamos dejan de tener sentido y otras adquieren otro nuevo, pero lo realmente importante es que finalmente, vuelve la calma.

Estabilidad es lo que todos ansiamos, tenerlo todo claro, reducir la incertidumbre. El ser humano no está hecho para aguantar la incertidumbre; somos unos obsesos del control.

Lo cierto es que la vida son etapas y tienes que adaptarte a ellas lo más rápidamente posible, ya que sino te quedas atrás, y si te quedas atrás...no existes.

Life

La vida es corta; eso lo sabemos todos. Nos pasamos la vida con preocupaciones banales, como qué ropa ponerme para salir, qué voy a beber esta noche...y cuando menos te lo esperas, pasa algo que te abre los ojos...y que,trágicamente se los cierra a muchos otros.
Lo que está claro es, que como no podemos saber cual será nuestro final, deberíamos vivir cada día como si fuese el último, y deberíamos mostrarles a nuestros seres queridos nuestro afecto en cada momento, ya que en una décima de segundo la vida puede dar un giro inesperado y quizás acabar en muerte. 
Hoy es un día triste para Galicia, ojalá que nunca hubiera pasado nada de esto. Sin embargo me siento muy orgullosa de la solidaridad que ha mostrado mi tierra en estos momentos tan duros. Y a parte de donar sangre y ayudar a salvar vidas, hay otra cosa que podemos hacer individualmente cada uno de nosotros en memoria de esta y de muchas otras tragedias: vivir nuestra vida al máximo, ya que es lo único que tenemos.

Cruz

Como me duele que te duela, saber que soy yo tu cruz.

Disparando cada día una bala al aire que aterriza en tu esperanza

Vivo castigando el sueño y ocultando la luna cada noche y con ella la luz.

Y a veces me pregunto cómo se llega del nada al todo, y del todo al nada...en lo que dura una mirada.

Empatía

En psicología nos enseñan que una de las bases de la relación terapéutica es la empatía. La empatía es importante, sin duda, es una cualidad muy buena, de nada serviría intentar ayudar a alguien sin saber ponerse en su lugar. Sin embargo, me he dado cuenta de que -como con la mayoría de las cosas-, la sociedad ha estropeado el significado de esta virtud. 
Creemos saberlo todo, y todo se resume a eso. Creer que entendemos como se siente una persona no nos da derecho a juzgar a nadie, y es que la vida no esta hecha para juzgar...es una palabra horrible, debería ser eliminada de nuestro vocabulario.
Si hay algo que he aprendido este año gracias a una persona, es que no podemos engañarnos pensando que nos ponemos realmente en el lugar de otros, es una mentira que hemos inventado poco a poco. Nunca sabremos lo que se le pasa por la cabeza a otra persona, nunca, y lo que siente menos. Así que si no lo sabemos, no deberíamos hacer juicios de valor ¿No?
Lo cierto es, que nunca sabrás lo que se siente en ciertas situaciones...hasta que las vives en primera persona.

Poker

Si te paras a pensarlo, la vida se parece mucho al poker. Tienes unas cartas, y dependiendo de ellas apuestas o no; puedes ganar o puedes perder, y en algunas ocasiones, aunque pierdas, es tan adictivo que sigues jugando.

En la vida real, las cartas somos nosotros mismos. Son nuestras experiencias, nuestro estado de ánimo, nuestra personalidad, las habilidades que poseemos, las ganas. Todas ellas cambian a lo largo de la partida que es vivir y solemos buscar la combinación óptima para apostar.

Yo siempre me he considerado un poco temeraria y un poco adicta a las apuestas, ya que no puedo no apostar, me resulta imposible. He perdido muchas veces, pero creo que he ganado más de lo que he perdido. Incluso he apostado cuando no quedaba nada que apostar, cuando ya no había cartas, pero ¿No consiste en eso la vida?

Óxido

En esta vida todo se deteriora. Las cuerdas de mi guitarra se oxidan, y a medida que avanzo por las páginas del libro que es la vida, éstas se tornan más rugosas y  ásperas. En octubre las hojas de los árboles, ya marrones, se caen al suelo, el cual parece ser el único elemento estable en este mundo, aunque todos sabemos que no es verdad.

Quizás la vida no está hecha para que todo se mantenga al cien por cien, por eso necesitamos dormir, descansar, dejar de pensar. Y quizás es por ello que las cosas se deterioran, incluso en algunos momentos, nuestras ganas de seguir avanzando se ven minadas. Creo que lo realmente importante es ser consciente de la inestabilidad que nos rodea, del desgaste que esta vida conlleva.

Y a veces cuando las cuerdas se oxidan, lo mejor es cambiarlas…o dejar de tocarlas por un tiempo.

Improvisar

¿Alguna vez os habéis planteado que como todos somos diferentes, deberíamos tratarnos unos a los otros de manera diferente atendiendo a nuestra personalidad? Yo lo he pensado un montón de veces, porque cuando te plantas frente a una persona nueva y la miras a los ojos te preguntas cuál será su personalidad, y como es algo que no puede saberse en un minuto, tienes que improvisar. La verdad es que sería interesante llevar un manual de instrucciones siempre encima para guiar a los demás, pero si así fuera, la vida sería bastante aburrida.
Improvisar es algo esencial en esta vida, ya que no siempre tenemos tiempo para planificar nuestras acciones, pero a veces sientes que la luz se apaga y te sientes perdido y es entonces cuando solo dependes de una persona: tú mismo.
Así que después de romperme la cabeza intentando descifrar la fórmula secreta para acertar con las personas, he llegado a la conclusión de que esa fórmula se reduce a algo muy simple...ser uno mismo. Y si lo eres, seguramente saldrás ganando.

Eterno

La vida da muchas vueltas, tantas que a veces marea. Como cuando tiramos una moneda al aire: gira y gira sin parar hasta que cae. Esta cualidad de la vida es muy positiva, sin duda, sino la vida sería monótona y aburrida. Sin embargo, las personas somos muy amigas de acostumbrarnos a ciertas situaciones, y en ocasiones nos acostumbramos a una cara de la moneda, asentamos nuestras raíces a lo más profundo de esa cara y cometemos un error, ya que no nos damos cuenta de que poco a poco la moneda empieza a inclinarse,a girar. Y en ese momento nos sentimos ligeramente perdidos. 
Yo siempre he creído que perderse no es del todo negativo, ya que nos da la oportunidad de crecer intentando buscar un camino y, encontrar el camino, encontrarse a uno mismo es de las sensaciones más satisfactorias de esta vida. Así que no lo dudes, si te pierdes, emprende un viaje hacia ti mismo, hacia el autoconocimiento, hacia tu yo interior. Cuando lo hagas y te des cuenta de que ya vuelves a pisar sobre plano, de que la otra cara de la moneda ya es estable, volverás a respirar tranquilo y será hora de volver a disfrutar. 
Para eso está la vida, para disfrutarla, para disfrutar del presente, que podemos llegar a pensar que es muy breve, pero seamos realistas...el presente es siempre, el presente es eterno. 

Hoy

Lo que hoy nos hace felices, lo que hoy nos hace desgraciados, quizás mañana sea tan solo un recuerdo, quizás lo veamos como algo sin sentido. Nunca hoy será mañana y nunca ayer será hoy. Sin embargo, no por ello debemos dejar de vivir y de sentir las cosas como las sentimos. No por ello debemos dejar de hacer locuras, ni de cometer nuestros propios errores, porque esto forma parte del hoy, y el hoy, siempre formará parte de nosotros de una manera o de otra. 

Puede que mañana esto que estoy escribiendo me parezca una tontería, pero hoy lo siento de esta manera y hoy, puedo ser lo que yo quiera. Ya que como dijo David Bowie "We can be heroes, just for one day"

Paz interior

La música, y su asombroso poder sobre nuestros estados fisiológicos. La capacidad de acelerar tus pulsaciones, o de tener el efecto contrario, ralentizándolas. Esa sensación, ese escalofrío que te recorre todo el cuerpo y te hechiza. 
Creo que la música es lo que más aporta a mi vida, a mi mundo. Sobre todo en las ocasiones que aporta esa paz interior a un yo desorganizado y caótico. La tranquilidad de que siempre va a estar contigo, hagas lo que hagas. Pase lo que pase.